✓✓ Recreación histórica: donde comprar replicas uniformes militares de época
El Corte Militar, sastrería de referencia en España en confección de uniformes, es también el mejor lugar para encargar la confección de este tipo de trajes de época, donde un sastre especializado elabora el traje a medida a partir de las cartas de uniformidad y grabados de la época.
Además, completamos el trabajo de patronaje con la ayuda de dibujos y grabados de la época, para que la replica de uniformes militares cuente con todos los detalles posibles.
El uniforme contaba con cuellos y puños “de quita y pon”. A diario se empleaban los cuellos y puños de tejido azul, a juego con el resto del uniforme. Los domingos y días festivos se empleaba el uniforme de gala, que en realidad era el mismo uniforme de diario al que se le superponía un cuello y unas bocamangas de paño color grana que le otorgaba más elegancia y distinción. Los cuellos tenían una duración de unos 6 meses, y cada uno de ellos costaba unos 0,08 pesos. El cuello y los puños, de 10 centímetros de altura, tenían una confección “a la marinera” con las puntas redondeadas y su ancho era de 45 milímetros en toda su extensión o vuelta. Se sujetaba por una tira negra de seda por su parte interior, para suplir el lazo de corbata que antes se usaba.
En las hombreras se lucía un cordón de plata de 1cm. de grosor formando dos caracoles de cuatro vueltas cosidos junto a la costura de la manga. También incluía una presilla de dos cordones retorcidos que formando ojal a su terminación servía para colocarla en un botón pequeño de metal blanco con las iniciales del Instituto, cercana a la costura del cuello. Los cordones trenzados de hilillo de plata se llevaban por debajo del brazo izquierdo, un distintivo del Cuerpo.
Los oficiales contaban con bolsillos laterales, probablemente disimulados en el borde de la cinta lateral, uno de ellos, el derecho, destinado para el reloj, una seña de identidad propia de los oficiales. El pantalón era de cintura alta, con una tirilla en los riñones para ceñirlo, y era muy posible que además los oficiales llevaran tirantes. La bragueta frontal se cerraba por botones.
En ocasiones, el tradicional casquete podía sustituirse por el tradicional sombrero de paja de las tropas españolas desplazadas en colonias, también llamado jipijapa de tropa.
Si deseas más información sobre la confección de trajes históricos y replicas uniformes militares de época, llámanos al teléfono 91 541 98 37 o déjanos un mensaje en nuestra web www.elcortemilitar.com
Fotografías de Toni Málaga
Cómo preparamos la confección de replicas uniformes militares
Filipinas fue una colonia española durante más de tres siglos, desde 1565 hasta 1899, año en el que España perdió la guerra hispano-estadounidense. El Corte Militar ha tenido el privilegio de recrear el uniforme de un oficial de la Guardia Civil destacado en Filipinas en sus últimos años como colonia. En El Corte Militar sentimos pasión por los trajes históricos. Una vez recibimos el encargo, realizamos una tarea de investigación histórica, recurriendo a nuestros archivos hasta encontrar la carta de uniformidad dictada en 1887 en el que se detallan todos los parámetros de confección para el cuerpo de la Guardia Civil en su destacamento de Filipinas.Además, completamos el trabajo de patronaje con la ayuda de dibujos y grabados de la época, para que la replica de uniformes militares cuente con todos los detalles posibles.
Oficial de la Guardia Civil en Filipinas: así era su uniforme
El uniforme de un oficial de la Guardia Civil en Filipinas a finales del siglo XIX estaba adaptado a la climatología del lugar: al tratarse de un conjunto de islas en el Pacífico, las tropas vivían en un ambiente tropical húmedo y temperatura calurosa, con frecuentes lluvias. Los tejidos interiores eran de algodón o lino y la guerrera de tela, de lanilla ligera.El uniforme contaba con cuellos y puños “de quita y pon”. A diario se empleaban los cuellos y puños de tejido azul, a juego con el resto del uniforme. Los domingos y días festivos se empleaba el uniforme de gala, que en realidad era el mismo uniforme de diario al que se le superponía un cuello y unas bocamangas de paño color grana que le otorgaba más elegancia y distinción. Los cuellos tenían una duración de unos 6 meses, y cada uno de ellos costaba unos 0,08 pesos. El cuello y los puños, de 10 centímetros de altura, tenían una confección “a la marinera” con las puntas redondeadas y su ancho era de 45 milímetros en toda su extensión o vuelta. Se sujetaba por una tira negra de seda por su parte interior, para suplir el lazo de corbata que antes se usaba.
En las hombreras se lucía un cordón de plata de 1cm. de grosor formando dos caracoles de cuatro vueltas cosidos junto a la costura de la manga. También incluía una presilla de dos cordones retorcidos que formando ojal a su terminación servía para colocarla en un botón pequeño de metal blanco con las iniciales del Instituto, cercana a la costura del cuello. Los cordones trenzados de hilillo de plata se llevaban por debajo del brazo izquierdo, un distintivo del Cuerpo.
Los oficiales contaban con bolsillos laterales, probablemente disimulados en el borde de la cinta lateral, uno de ellos, el derecho, destinado para el reloj, una seña de identidad propia de los oficiales. El pantalón era de cintura alta, con una tirilla en los riñones para ceñirlo, y era muy posible que además los oficiales llevaran tirantes. La bragueta frontal se cerraba por botones.
En ocasiones, el tradicional casquete podía sustituirse por el tradicional sombrero de paja de las tropas españolas desplazadas en colonias, también llamado jipijapa de tropa.
Si deseas más información sobre la confección de trajes históricos y replicas uniformes militares de época, llámanos al teléfono 91 541 98 37 o déjanos un mensaje en nuestra web www.elcortemilitar.com
Fotografías de Toni Málaga