5 peligros de la compra venta de uniformes militares

1. Estado defectuoso de la prenda

La compra venta de uniformes militares se realiza sin que se pueda comprobar el verdadero estado de la prenda. Muchas veces las fotografías que se muestran no tiene suficiente calidad o no muestran desperfectos que no se aprecian en la imagen, como puños desgastados, ojales deshechos, cosidos irregulares, arreglos... En el peor de los casos, incluso se ocultan los desperfectos para que no sean visibles. Por lo tanto, podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de que una vez comprada la prenda, nos damos cuenta de que está defectuosa o no tiene la calidad que esperábamos. Cuando se compra una prenda de segunda mano y no podemos comprobar su estado en persona, esto supone un gran riesgo.

2. Tallaje incorrecto

De igual forma, y también debido a que no podemos contar con la prenda físicamente antes de cerrar el trato, podemos encontrar que no nos vale. Incluso tratándose de nuestra misma talla, esta puede variar mucho de un fabricante a otro. De cualquier forma, aspectos como el largo de las mangas, las perneras de los pantalones, el ancho de los hombros o la cintura pueden no ajustarse a nuestra anatomía.

3. Vendedor desconocido

Las aplicaciones y páginas web de compra venta de uniformes militares no requieren mostrar la identidad verdadera para realizar el intercambio, ni por parte del vendedor ni del comprador. No hay nada que impida que el vendedor utilice un nombre falso, e incluso un alias, y una fotografía que no se corresponde. El vendedor es un completo desconocido para nosotros, y este anonimato puede esconder intercambios fraudulentos.

4. Transacción dudosa

Por esta misma razón, las aplicaciones y web de compra venta de uniformes militares no se responsabilizan de ninguno de los intercambios que tienen lugar. Se presentan como una mera plataforma de contacto entre los interesados, casi como si fueran la plaza de un mercado, pero sin involucrarse en lo que ocurre en cada puesto. Por ello, no hay forma de hacer una reclamación ni de denuncias, en el caso de que seamos engañados.

5. Lo barato sale caro

Por todas estas razones, al final comprar un traje militar o uniforme, tanto de segunda como de primera mano, a través de estas aplicaciones y páginas web supone un alto riesgo que no compensa lo que queramos ahorrar. Para empezar, y en el mejor de los casos, es muy posible que aunque la prenda esté en perfecto estado y no nos hayan engañado en la transacción, tengamos que recurrir igualmente a un sastre para que nos arregle la prenda y la adapte a nuestra anatomía. Por no mencionar, si al final el intercambio resulta un fiasco.

Ponerse en manos de un sastre para que nos confeccione un uniforme militar a nuestra medida, completamente nuevo y a estrenar, no es tan caro ni tan inaccesible como mucho creen.

Al final, nuestro uniforme habla por nosotros. Nuestra imagen es el reflejo de nuestra devoción, la vocación de servicio a los demás y el orgullo de pertenecer a un Cuerpo de Seguridad del Estado. Hay cosas que no tienen precio, y esta es una de ellas. Si tienes un evento o celebración especial que requiera de un uniforme, estaremos encantados de informarte sobre los precios y plazos de una confección personalizada.

Llámanos al teléfono 91 541 98 37. También puedes escribirnos a correo@elcortemilitar.com o pedir cita en nuestra web www.elcortemilitar.com